Cavaron tres meses (el excavador entra) (habla) ya pasaron los días de verdadera agitación. Cavaron septiembre, octubre, noviembre, diciembre (habla) no obstante, si funciona, espeluzna: son así estas cosas. Cavaron tres meses en Florida, la línea esmirriada fronteriza extenuada de trescientos kilómetros de largo (otro, entra) la antigua escuela para varones Dozier arrastra una oscura fama, las anémonas de mar, ulvas y peces del fondo submarino se están comiendo día a día sus cimientos.
No, no es prisión Dozier, es un campo de trabajo (es un reformatorio) tiznado, tiznado se vislumbra el campo interminable que atraviesa un jardín de cipreses ya quemados y con tapia azul los techos, techos azules desleídos a dos aguas y alféizar alféizares de color rojo en todas las ventanas de vidrios estrellados, hoy no hay niños durmiendo sólo colchones abiertos y si llueve, se mojan.
no tienen que mirar, todo es dilatación.
(ahora sabemos quién es, habla) veintinueve jóvenes niños y dos empleados de la antigua escuela para varones Dozier, fueron encontrados cavando, justo donde indicaban las cruces rojas y amarillas del radar prospectivo. Al reformatorio Dozier iban los jóvenes niños de cinco, trece, siete, diez, dieciocho, con condenas penales, robo, lesiones, los que no iban a la escuela, los tontos, los huérfanos.
(excavador) (habla) Estas cosas son así (suceden) indescifrables.
Eran enormes las lavanderas, toneladas decenas de ropa lavaban las lavanderas cuando los techos azules alféizares rojos posaban los ojos de los jóvenes niños donde descansaban sus pasos luego de la faena y aspiraban el jabón, el único olor a felicidad que conocían. Y pasaron unos días, pasarán unos meses, los jóvenes niños dejarán de apoyarse sobre el alféizar ancho rojo morado en la ventana donde miran la bruma fosca oscura del mar agrio que nunca tocarán.
(un pariente habla) para que le devolvieran los restos de su tío, quien murió en Dozier el veintiséis de octubre a los trece años. violación maliciosa malicia de la propiedad privada. El pariente malicioso, había entrado al patio de la casa vecina maliciosa para jugar con la máquina de escribir que la dueña de casa tenía en la trastienda.
(excavador) no tiene que mirar todo es dilación, todo está reiterado.
Seríamos peces sábanas recién blanqueadas seres hospitalarios lavados por el agua viva que rezuma el vidrioso techo se filtra de la habitación se cuela en el colchón olvidado y en la tormenta.
Esta es tu infancia, ¿verdad?
Los registros oficiales del reformatorio están incompletos. Hay largas listas de triángulos, círculos, blancos. Los decesos reportados: neumonía, inmersión, un incendio de cipreses, dos accidente con navaja, tisis, una viga caída en el cuarto de máquinas, dos ahogados en jabón.
(la dueña de la máquina de escribir) qué decir de la luz que cae sobre esta casa, si surgen imágenes, a disolverlas.
Nunca le había tocado al forense Wells una tarea similar (Wells) nunca me había tocado una tarea similar: con mis pinceles en el aérea pinto, el excavador, cava, yo, pinto, pinto la tierra, desahogo los huesos paisajes de marrón falange blanco mármol gris uña perla húmero negro la mandíbula la silueta en la tierra con los pinceles restos óseos limpio, saco la tabla óseo métrica, clavícula perla marmórea, gris cráneo, compás del espesor, me alcanza el mandibulómetro, por favor? (esto es lo último que dice) apunten: todos son hombres jóvenes niños y los dientes me dicen la edad, anoten: cinco, trece, este diente siete, diez, dieciocho.
(un joven niño (ya muerto) canta) sueño en la laguna debajo del puente sueño debajo de la laguna del puente, ven en el fondo allá bajo? (repite) ven en el fondo allá bajo? Rielan las luces arriba, rielan las luces arriba (se suma un pequeño coro de jóvenes niños, todos ya muertos cantan sobre el puente) Extraño el mar abierto se hunde en el último nado, abierto se une el último nado. (Se unen otros jóvenes niños) el cangrejo ermitaño, las medusas violáceas, estrías rosado, anémona roja, una vez al año aparece la Bestia, el cangrejo ermitaño, las medusas violáceas, una vez al año aparece la Bestia (lo repiten varias veces hasta que se cansan).
(la dueña de la máquina de escribir) salgan ustedes jóvenes niños del agua, que no los pueden excavar, no entienden? Ustedes son imágenes, si surgen, se disuelven.
(excavador) nada que decir: los chiquillos reían asustados alrededor de la fogata, sólo las cabrillas (pez teleósteo, dos decímetros largo, boca grande con muchos dientes, azulado, oscuro, cuatro fajas encarnadas, cola mellada, salta mucho en el agua, su carne es blanda, insípida) eran visibles, y estaban sólo en la imaginación, de modo que jamás habrá redención.
Un kayak amarillo oscuro con una raya negra en el centro ralla la escena toda la escena ralla este kayak amarilla la oscura raya negra.
(los jóvenes niños salen) y en la foto sostienen barcos sus cuerpos blancos, como osamentas, como arpías y los negros sostienen carne y ríen para la foto (la dueña de la máquina de escribir y Wells se besan) (algunos jóvenes niños siguen cantando sobre el puente) (lentamente, aún mojados sus huesos, vuelven a las excavaciones, el excavador llora) ya va a empezar a nevar en todas las estaciones, en todos los signos del zodíaco, ya va a ■