II
(La fuente se maquilla, de espaldas al público. Edi duerme en su silla de ruedas)
La fuente: Edi, ¿tú sabes que está de moda? Los Stand-up comedy. Son un estilo de
comedia en el que el comediante se dirige directamente a una audiencia en vivo. Hasta
interactúa con el público, ¿te imaginas?
(La fuente se da cuenta de que Edi no responde porque duerme)
La fuente: Se volvió a dormir.
(La respiración de Edi se acelera. Está teniendo una pesadilla. Despierta de golpe. Se lleva
las manos a la cara)
Edi (como un niño): ¡Mis ojos! ¡Mis ojos!
La fuente: Tranquilo, Edi. No pasa nada. Fue sólo una pesadilla.
Edi: ¿Mamá?
La fuente: No me digas “mamá”.
Edi: ¿Y mis ojos?
La fuente: Te los sacaste. ¿No te acuerdas?
Edi: ¿Cuándo?
La fuente: Cuando supiste quién eras.
Edi: Pero eso fue hace tiempo…
La fuente: Bueno, sí…
Edi: Pero me duele…
La fuente: Claro que te duele. Te tiene que doler.
Edi: ¿Por qué?
La fuente: Lo que pasa es que ahora no sabes qué hacer con ese dolor. Antes no era así.
Antes sabíamos. O uno podía no saber, pero el dolor cabía… en alguna parte… siempre.
Eran otros tiempos, cuando la vida imitaba al arte, y no al revés.
(Pausa)
Edi: No entiendo.
La fuente: Que antes el dolor servía para algo…
Edi: Ya va. ¿Tú no te ahorcaste?
La fuente: No. Eso es en Sófocles.
Edi: ¿Y cuál estamos haciendo?
La fuente: De hacer- hacer, tenemos tiempo que no hacemos a ninguno.
Edi: ¡Dime qué estamos haciendo!
La fuente: Eurípides.
Edi: ¡Ah! ¡Es bello!
La fuente: Lo bueno es que a ti siempre te toca hacer lo mismo. En cambio, sobre mí hay
versiones.
Edi: Deambulo ciego por el palacio, ¿no?
La fuente: Sí, cuando te dejan.
Edi: ¿Y tú?
La fuente: Lo mismo que siempre hago en Eurípides.
Edi: Ya me acordé. ¿Vas a hablar con ellos?
La fuente: Lo voy a intentar.
Edi: No sé, pero yo tengo un presentimiento. Siento que las cosas van a ser diferente esta
vez. ¡Es que tiene que pasar algo! ¡Esto no lo aguanta nadie!
La fuente: (Suspirando) Ay, mi amor…
Edi: No me digas “mi amor”.
La fuente: ¿A ti se te olvidó cómo es Polinices? ¡Ése no va a entregar el poder!
Edi: ¿Polinices? ¡Querrás decir Eteocles!
La fuente: Estás otra vez confundiendo ésta con la vez anterior, Edi. Ahora le tocó a
Polinices.
Edi: Es verdad… ¿Y cuánto tiempo tiene Polinices en el poder?
La fuente: No quieres saber.
Edi: ¿Y qué dice Eteocles?
La fuente: Lo mismo que siempre dice el que siente que lo están dejando por fuera.
Edi: Está en su derecho.
La fuente: Si estuviera en el lugar de su hermano, haría exactamente lo mismo: estaría
agarrado con las uñas de esa silla. Ya lo ha hecho. Tú lo sabes.
(Pausa)
Edi: Todo esto es culpa tuya.
La fuente: ¿Sí?
Edi: Sí, si me hubieras reconocido, nada de esto hubiera pasado.
La fuente: A veces hablas como si nunca hubieras tenido ojos, Edi.
Edi: ¡Yo no te podía reconocer! Era un bebé cuando se deshicieron de mí. Me acuerdo y se
me pone la piel de gallina.
La fuente: Tú no te puedes acordar de eso. (Bromeando) Además, tú fuiste un bebé muy
feo. (Seductora) Y cuando volviste, te habías convertido en un hombre bello, grandote…
Edi: ¡Cállate! ¡Asquerosa! Léeme el periódico. Tú no me sabes echar bien el cuento de
nada, y yo necesito estar enterado de lo que está pasando.
La fuente: Edi, todavía no es mañana. El periódico de hoy te lo leyó tu hija temprano… Te
acabas de quedar dormido un ratico aquí, eso fue todo. Además, no ha pasado nada
nuevo… y no creo que pase. Y en tal caso, tú y yo sí podemos decir que sabemos lo que va
a pasar.
(Pausa)
La fuente: ¿Sabes que está de moda?
Edi: No quiero hablar contigo.
La fuente: Pues no te queda más remedio. Están de moda los Stand-up comedy.
Edi: ¿Y qué es eso?
La fuente: Es un estilo de comedia en el que el comediante se dirige directamente a una
audiencia en vivo y hasta interactúa con ella.
Edi: Por cierto, ¿cuándo tenemos función?
La fuente: ¿De qué?
Edi: ¿Y de qué va a ser? ¡De lo de Eurípides!
La fuente: Te dije que estamos haciendo a Eurípides, no que íbamos a tener función de
eso.
Edi: ¿Dónde está mi máscara?
La fuente: Hace siglos que no usamos máscaras, Edi.
Edi: ¿Y cómo hacemos?
(Pausa)
La fuente: Haciéndolo, Edi. Ya no actuamos la cosa. Eso era antes. Ahora la hacemos.